Como sabes, dentro de la seguridad en el trabajo en el sector de la construcción, los Equipos de Protección Individual (EPIs) ostentan un lugar central.
Hablamos de una serie de prendas y accesorios que conforman la protección más inmediata para el trabajador en su lugar de trabajo, y cuyas características (variables) se adaptarán en función de los riesgos que estén presentes en cada trabajo concreto (trabajos en altura, grúa, operaciones de soldeo, encofrado, etc.).
¿Qué Equipos de Protección Individual son imprescindibles en la construcción?
Podemos dividir los EPIs en siete grandes grupos que te detallaremos a continuación:
1. Protección de la cabeza. Sin duda, el EPI de referencia, por ser el primero que se nos viene a la mente al pensar en la seguridad del obrero. Existen varios tipos, pues cada cual es fabricado en función de los riesgos a los que se expone el trabajador: los hay que resisten la corriente eléctrica, las deformaciones laterales, las altas temperaturas, etc.
2. Protección ocular y facial. Para una protección mecánica del rostro y evitar otros riesgos (como las salpicaduras químicas), se han diseñado tres tipos de protectores oculares, incluyendo dos tipos de pantallas faciales:.
Gafas de montura universal, que te ofrecen protección mecánica y contra radiaciones.
Gafas de montura integral, que te protegen frente a vapores y gases.
Pantallas faciales, cubriendo toda la cara para una protección mayor. Las hay de malla (metálicas o de plástico) y transparentes (de policarbonato).
3. Protección respiratoria. Para evitar los daños que pueden causarnos los gases, vapores y otras partículas, existen varios tipos de mascarillas: autofiltrantes, equipos con aporte de aire, máscaras completas, semimáscaras, etc. Su uso está recomendado para operaciones de soldadura, movimientos de tierra, asfaltados o corte de piedra.
4. Protección auditiva. Amortiguan los ruidos elevados (principalmente causados por el martillo neumático) y los daños auditivos que estos podrían generar. Hay dos grandes tipos de protectores auditivos: los tapones y las orejeras.
5. Protección de las manos. Hay una amplia gama de guantes, cuyo uso varía en función de cada riesgo laboral:
6. Protección de los pies. Puesto que las posibilidades de sufrir accidentes en los pies son elevadas cuando se trabaja con materiales pesados, estás ante uno de los EPIs más recurridos. En cuanto a sus características, el calzado de seguridad debe tener puntera reforzada y plantilla protectora contra los pinchazos. Además, la ergonomía y el confort son prioritarios.
7. Protección contra las caídas. Se recurre a estos equipos cuando se realizan trabajos a más de dos metros de altura, y son dos: de retención y de parada de caídas.
Estos son los EPIs que debes conocer.
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