Es el momento de que las empresas del sector, tan necesarias en nuestra economía, retomen su actividad.
Después de uno de lo peores años, de la historia moderna en España, para el sector hostelero y turístico; por fin vemos la luz al final del túnel.
Han sido meses de dura lucha para muchos establecimientos (hoteles, bares, restaurantes...) y compañías (agencias de viaje, líneas aéreas, organizadores de eventos...), que han visto reducida su facturación drásticamente de un día para otro.
Este verano parece traer buenas noticias y poco a poco, los distintos actores del sector están volviendo a su actividad. Esto, sumado a las ganas de hacer planes que hemos acumulado todos, convierte la próxima etapa estival en un momento de optimismo para que “la máquina” vuelva a funcionar como antaño.
Es momento de volver a la calle, de comer fuera o tomar algo en una terraza, de reservar esas vacaciones que tanta falta nos hacen o preparar una celebración con nuestra gente. Es momento de que el sector vuelva a coger fuerzas y retome su actividad habitual.
Una de las primeras cosas que tendrán que hacer los empresarios es recuperar a los equipos que tuvieron que reducir por la falta de clientes. La gran variedad de profesionales que recoge este sector, necesita una equipación y unas herramientas adecuadas para el desempeño óptimo de su puesto de trabajo, para realizar las tareas con comodidad y seguridad totales.
Para ello, lo más recomendable es adquirir uniformes específicos de materiales resistentes y duraderos, que soporten los lavados a altas temperaturas. Además, las prendas deben adaptarse correctamente al cuerpo y no restar comodidad al trabajador.
Si además la empresa quiere darle un carácter e imagen únicos, puede decantarse por la personalización de las prendas, poniendo el logo de la empresa o cualquier elemento representativo del negocio y eligiendo un color que vaya con el ADN de la marca.
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